Desesperación.

Como no empezar esta entrada con su propio título... me desespero... me desespero. Me desespero al estar en mi casa, teniendo tu número de móvil al lado y yo sin poder llamarte, estando conectados los 2 y yo no poder abrirte conversación para hablarte, esa sensación es terrible, espero que no la tengas que sentir, mi vida, ya que eres la persona que más amo, te llamaré mi vida. Aún recuerdo esos momentos tan bonitos que me elevaban al cielo cuando estabamos solos, el iglú que hacíamos en tu cama, tú cariñosamente llamándome "jodido mamón" o "putón verbenero" por tu obsesión de yo ser bello... este testamento en forma de descripción al ángel más bonito que existe no es más que por una razón: La desesperación, por supuesto. Esta desesperación es infinita, y me hace pensar mucho durante las noches, lo que si ya de por si dormía poco, ahora duermo menos por pensar en ti, y eso no me disgusta, ya que siempre que pienso en ti me siento bien, a no ser que piense en que ahora estás en manos de otro que no soy yo, ya que tú eras el motor que hacía que mi vida funcionara, pero son mis sentimientos, dudo que los tuyos, los míos sí y no hay cosa que más desee que vuelvas a mi lado, a iluminar mi vida como cuando viniste por primera vez, pero no como cuando te fuiste, que la apagaste y a mí me tiraste a un pozo sin fondo. Ahora caigo y caigo en infinita oscuridad de la que no podré salir ya que tú no estás, y si no vienes así seguiré, cayendo y cayendo sin más... pero gracias por todos los recuerdos que tengo a tu lado, eres la persona que más feliz me has hecho, pero también la persona que más triste ha dejado mi vida. Gracias por todo, atentamente, tu "jodido mamón", el que te amará mas que nadie en la vida.